Iniciar una carrera como niñera sin experiencia previa es posible. Este artículo ofrece recomendaciones para destacar tus habilidades personales, como la vocación por el cuidado infantil, y consejos para prepararte adecuadamente antes de comenzar.
¿Querés ser niñera pero no tenés experiencia? Leé nuestros consejos para empezar: desde cómo armar un buen CV hasta cómo prepararte para las entrevistas con las familias. Descubrí cómo presentarte de la mejor manera, destacar tus habilidades y encontrar tus primeras oportunidades laborales.
Hay muchos motivos para querer trabajar como niñera. Puede ser un trabajo mientras estudiás, el comienzo de tu carrera profesional o una nueva etapa después de haber hecho otra cosa durante mucho tiempo. Sea cual sea tu razón, ya sea por un año o como una vocación a largo plazo, es importante estar segura de que ser niñera es un trabajo adecuado para vos. No es un trabajo fácil: requiere paciencia, empatía y, sobre todo, mucha pasión. ¿Tenés ganas de sentarte en el piso a jugar, de preparar una actividad para hacer con los chicos? Si sentís esta pasión y sabés transmitirla a los padres, no te será difícil encontrar tu primer trabajo aunque no tengas experiencia.
La importancia de la formación
La motivación es fundamental, pero no alcanza si no tenés ninguna experiencia previa con chicos. Para prepararte y convencer a una familia de que podés ser una buena niñera, es importante compensar la falta de experiencia con otras herramientas. Lo primero: la formación. Si tenés estudios relacionados con la enseñanza o el cuidado infantil, ya tenés una gran ventaja: tu formación demuestra que realmente querés dedicarte a los chicos.
Si, en cambio, estudiás otra cosa o trabajaste en áreas que no tienen relación con el cuidado infantil, hacer un curso de formación para niñeras puede ser muy útil. Con solo buscar “formación niñera” en Internet vas a encontrar muchísimas opciones, presenciales o virtuales, gratuitas o pagas. Asegurate de elegir un curso serio, que realmente te enseñe lo necesario. Leé nuestros consejos para elegir un buen curso de formación para niñeras.
Si decidís no hacer un curso formal, por lo menos hacé cursos de primeros auxilios y desobstrucción pediátrica. Saber cómo actuar ante un accidente o ante riesgo de asfixia es fundamental para cualquiera que trabaje con chicos, más aún si no tenés experiencia. Te va a dar más seguridad a vos y también a los padres. La Cruz Roja ofrece cursos en todas las provincias, gratuitos o con un costo muy accesible (alrededor de 15 euros o su equivalente local).
Hacer experiencia: la “aprendiz de niñera”
Si ya cuidaste a hermanos, sobrinos o primitos, sola, ya tenés una experiencia mínima como para empezar. Si trabajaste con grupos de chicos, por ejemplo en colonias de vacaciones o ludotecas, partís con ventaja. Pero ojo: el trabajo uno a uno es diferente. Para no sentirte insegura la primera vez que estés a cargo de un nene, lo mejor es buscar experiencia. ¿Cómo?
Proponete como “aprendiz de niñera” —sin paga— a familias que conozcas (vecinos, amigas, conocidos o amigos de tus padres). Pedí si podés pasar tiempo con los chicos mientras los padres están presentes. Que alguien juegue con los chicos mientras el adulto trabaja o lee un libro es una oportunidad que difícilmente una mamá o un papá rechace. Para vos, será una experiencia valiosa en un entorno seguro. Eso sí: prepará una actividad para hacer con el chico. Sentarte en el sillón mientras el nene mira la tele no te suma experiencia. En nuestro blog encontrás muchas ideas de juegos para hacer en casa, para chicos de 5 o 7 años.
Con el tiempo, cuando el chico ya se sienta cómodo con vos y vos más segura, vas a poder empezar a pasar tiempo sola con él. Y cuando te sientas lista, podés buscar tu primer trabajo (pago) como niñera.
Saber qué podés hacer (y qué no)
Antes de empezar a buscar trabajo, tenés que saber qué tipo de tareas son adecuadas para una niñera sin experiencia. Ser niñera es un concepto amplio: es importante delimitar qué tipo de cuidado podés ofrecer. Por ejemplo, ¿con qué edades te sentís cómoda? Lo más probable es que una familia no le confíe un bebé a una niñera sin experiencia, porque cuidar a un bebé requiere habilidades específicas que se aprenden con el tiempo. Lo más recomendable es empezar con chicos de cinco años en adelante.
Además de la edad, tené en cuenta el horario. Cuidar chicos por la noche puede ser más complicado de lo que parece: los nenes extrañan a los padres, hacen berrinches, no quieren dormir. Una buena niñera sabe manejar estas situaciones.
Más allá de las recomendaciones generales, tenés que evaluar vos qué cosas te hacen sentir cómoda. Si no querés manejar con chicos, cocinar o ayudar con la tarea escolar, entonces no te postules a trabajos que incluyan esas responsabilidades. Definí bien qué tipo de niñera querés ser para buscar trabajos acordes.
Anuncio, currículum, entrevista: destacá tus habilidades
Para empezar a buscar trabajo necesitás un CV y un anuncio que podés usar en folletos o plataformas online. En nuestro blog te damos consejos sobre cómo escribir un anuncio para ser niñera y cómo armar tu currículum. Pero si sos niñera sin experiencia, tenés que saber destacar bien tus cualidades. Acá van algunos consejos:
Anuncio online y folleto:
- “Nunca trabajé como niñera pero…”: ese no es un buen comienzo. Arrancá destacando tus puntos fuertes, no tus debilidades;
- Apostá a tu creatividad: ¿tocás un instrumento? ¿sabés dibujar o cocinar? Podés dar clases de dibujo o hacer recetas divertidas con los chicos;
- Ofrecé una disponibilidad difícil de encontrar (por ejemplo, muy temprano a la mañana o los domingos) para tener menos competencia.

Experiencia laboral en el currículum:
- ¿Qué poner en la sección de “experiencia”? Contá tus trabajos anteriores, aunque no estén relacionados con chicos, destacando habilidades útiles. Por ejemplo, trabajar de moza en un restaurante lleno te enseña a manejar el estrés y a mantener la sonrisa. Hacer una pasantía en una empresa de eventos demuestra capacidad de organización. Manejar dinero habla de honestidad;
- Creá una sección de “voluntariado” o “experiencia formativa” para contar lo que aprendiste en otros ámbitos: prácticas escolares, voluntariado, cuidado de hermanos o primos, etc.
Pedí una tarifa justa por tu trabajo. No podés cobrar lo mismo que una niñera con años de experiencia, pero tampoco ser mal pagada solo por empezar. Leé nuestro artículo sobre cuánto cobra una niñera.
Búsqueda activa de trabajo: contactá a las familias
Ya sabés qué tipo de trabajo querés, hiciste algo de experiencia, tenés tu CV y tu anuncio. ¿Por dónde empezar la búsqueda? Además del boca a boca y los folletos, publicá tu anuncio en un sitio especializado en familias y niñeras, comeo Sitly, prestando especial atención a tu presentación.
Estos sitios tienen una gran ventaja: podés hacer una búsqueda activa. No tenés que esperar que te contacten: podés ser vos la que se postula.
Hacé una búsqueda en el sitio para ver qué familias están buscando niñera en tu zona. Elegí aquellas a las que podrías ofrecerte, teniendo en cuenta que no tenés experiencia. Por ejemplo, evitá propuestas para cuidar bebés o trabajos esporádicos por la noche. Hay situaciones donde una niñera sin experiencia tiene más chances de ser elegida:
- Familias que buscan una “mamá ayudante”, es decir, alguien que cuide a los chicos (y haga algunas tareas domésticas) mientras la madre está en casa;
- Padres que buscan una niñera para acompañarlos en vacaciones, donde también estarán presentes;
- Ayuda escolar, porque se trata de chicos más grandes.
Respondé a cada familia con un mensaje que destaque tus cualidades y lo que podés ofrecer. Es un trabajo que lleva tiempo, pero puede ser la mejor manera de conseguir una entrevista.
Folletos personalizados para niñeras sin experiencia
Otra opción es repartir folletos en escuelas o gimnasios. Pero hacelo en persona. Un folleto pegado en la pared no dice mucho si no tenés experiencia, pero si lo entregás vos, podés hablar con los padres y los chicos. Eso genera confianza. También podés dejar folletos o tarjetas en negocios, pero elegí lugares donde te conozcan: el bar de tu barrio o tu gimnasio, por ejemplo. Así, si un padre pide referencias, te las darán de inmediato.
Aprovechá tu red de contactos: contale a todo el mundo que buscás trabajo como niñera y en qué condiciones. Amigos, familia, vecinos, el comercio de la esquina. Si te conocen y confían en vos, será más fácil que te recomienden. Otra buena idea es pedirle a una amiga que ya trabaja como niñera que te recomiende para cubrirla si tiene un imprevisto. Ella te va a presentar a la familia, a los chicos, y te va a contar cómo manejarlos para que todo salga bien. Así será más fácil conseguir tu primera experiencia laboral.
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Trabajos de niñera flexibles, a la vuelta de la esquina
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