¿Cuáles son las principales tareas de una niñera y qué habilidades, capacidades y requisitos se necesitan para cuidar profesionalmente a niños y niñas? Si te interesa saber qué debe saber hacer una niñera, ¡seguí leyendo!

Las funciones y los requisitos de una buena niñera son dos aspectos estrechamente relacionados e interdependientes. Conocerlos te va a servir si estás buscando niñera por primera vez y te sentís un poco desorientada. Estas son las 10 cosas imprescindibles que una niñera debe saber hacer. 

1. Velar por la seguridad del niño

En primer lugar, «cuidar» significa garantizar la seguridad del niño. O lo que es lo mismo, velar por su integridad física y psicológica. Para llevar a cabo esta tarea de manera efectiva, la niñera debe saber qué pueden hacer los niños a cada edad y qué no. Este factor es importante porque los riesgos para su seguridad dependerán de sus capacidades físicas y cognitivas.

Por ejemplo, una niñera que cuida a un bebé de cinco meses no tendrá que preocuparse porque pueda caerse bajando unas escaleras, ya que todavía no camina. Sin embargo, deberá prestar atención al riesgo de atragantamiento. Sin ir más lejos, un chico de dos años, lleno de curiosidad por lo que le rodea, es perfectamente capaz de agarrar el mango de una sartén y producirse series quemaduras.

Por lo tanto, la primera tarea de una babysitter es evitar que el niño se haga daño. Pero no sólo debe prevenir los accidentes infantiles más frecuentes, las funciones de una niñera también incluyen una vigilancia exhaustiva. No debe perder de vista al menor en lugares públicos como parques o centros comerciales. Debe ser prudente en el día a día, no abriendo, por ejemplo, la puerta de casa a desconocidos. 

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2. Dar de comer al niño y encargarse de su cuidado diario 

Entre las tareas más importantes de una niñera está la de ocuparse de las necesidades materiales del niño o la niña: alimentación, descanso e higiene.

Entonces, ¿qué debe saber hacer una niñera? Bueno, para empezar, debe ser capaz de preparar comidas simples y adecuadas a la edad del niño y a la dieta que los padres quieren que siga. La responsabilidad de la familia, en este aspecto como en muchos otros, es sin duda comunicarse con la niñera de manera clara. Pero luego, ¡la niñera debe saber cómo llevarlo a la práctica! Una papilla, un puré casero para la etapa de alimentación complementaria, una salsa simple para los más grandes: la niñera tiene que saber preparar una cena para chicos o una merienda saludable. Casi no hace falta decirlo, pero si el niño aún toma mamadera, la niñera debe saber prepararla. Lo mismo con la alimentación con cuchara para los bebés que están empezando el destete o que todavía son muy pequeños.

Otra tarea fundamental de la niñera tiene que ver con el sueño: debe saber cómo ayudar a que los niños se duerman, tanto para la siesta de la tarde como para la noche. Como se mencionó antes, la niñera debe respetar las reglas establecidas por los padres, pero hay muchas otras cosas que tiene que conocer, especialmente si está cuidando a un recién nacido. Por ejemplo, debe recordar quitar todos los objetos de la cuna antes de acostar al bebé, incluso los peluches, y colocarlo siempre boca arriba, nunca boca abajo.

Por último, otra área de actividad que forma parte de las tareas de una niñera es la del cuidado personal del niño o la niña: higienizarlo, cambiarle el pañal, y también acompañarlo en el proceso de dejar el pañal cuando llegue el momento. También vestirlo y desvestirlo (primero un brazo, después el otro, y recién al final pasar la cabeza…). Parece algo trivial, pero es una de las funciones de la niñera y hay que saber cómo hacerlo.

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3. Saber educar 

Claro que sí: enseñar reglas y valores es tarea de la familia, no hay dudas. Pero una de las funciones de la niñera es acompañar a la familia en su proyecto educativo. El niño o la niña debe percibir una continuidad de criterios y objetivos entre sus padres y la niñera. Es evidente que la familia debe comunicarse con la niñera y delegar ciertas responsabilidades. A la niñera le corresponde seguir el camino marcado por los adultos del hogar y enseñar el respeto: por las reglas, por los demás, por uno mismo y… ¡por la niñera también!

Para quienes cuidan a chicos más grandes, el rol de niñera puede incluir también el de apoyo escolar, una opción que muchas familias prefieren a las clases particulares tradicionales. En ese caso, el trabajo de la niñera consiste en brindar ayuda con las tareas escolares, fomentando la concentración y acompañando al chico cuando lo necesite, sin hacer los deberes en su lugar. Una especie de “compañera de equipo”, no una “muleta”.

Por último, la otra cara de la educación: el apoyo afectivo y emocional, el acompañamiento, eso que en el título llamamos “contención”. Entre las cosas que debe saber hacer una niñera también está esto. Aunque no se trate estrictamente de una función técnica, sin duda es un aspecto que toda familia debería tener en cuenta al elegir a su niñera. Ayudar, alentar, consolar los miedos y angustias de los niños forma parte de su rol y de su compromiso.

4. Convertirse en la mejor compañera de juegos

Una de las principales funciones de una niñera es jugar y divertirse con los más pequeños. No hay peor impresión para una madre que ver a su hijo en el sofá, con el iPad, y la niñera mirando el teléfono. El juego es fundamental para el desarrollo cognitivo del niño, por eso es una tarea que debe desempeñar la niñera.

Una buena babysitter sabrá organizar actividades para que los niños puedan divertirse, tanto en casa como al aire libre. Como sabemos lo importante que es este aspecto en el trabajo de una niñera, hemos dedicado toda una serie de artículos para ofrecer la mejor selección de juegos y actividades para niños, distribuidos por edades:

5. Ayudar en las tareas domésticas

Esta es una pregunta frecuente: ¿tareas del hogar sí o no? Limpiar, ordenar, lavar platos, ¿son funciones de una niñera? Las tareas domésticas de las que puede encargarse una babysitter tienen que ser acordes al nivel de atención que requiera el niño del que cuida. Es decir, no es lo mismo cuidar a un niño de diez años que a un bebé de trece meses que está empezando a caminar. 

Las niñeras se encuentran dentro del sector profesional de empleadas de hogar, pero no son asistentas. Pueden desarrollar tareas básicas como fregar los platos, preparar la comida, ordenar las habitaciones o poner una lavadora. Sin embargo, todas estas responsabilidades adicionales no deben nunca restar atención al cuidado del menor. 

En el caso de que la familia quiera una cuidadora infantil, que además se encargue de tareas específicas, como planchar o limpiar el polvo, el tema debe abordarse desde la primera entrevista. Principalmente, porque todos estos aspectos influirán directamente en el sueldo de una niñera.

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Capacidades y competencias: ¿Qué debe saber hacer una niñera

¿Cuáles son los requisitos y características que debe tener una niñera, es decir, qué habilidades y competencias le permiten desempeñar de la mejor manera sus tareas? Acá te lo contamos todo.

6. Conocimiento de los chicos

Esta es probablemente la capacidad más importante que debe tener una niñera. ¿Qué significa cuidar niños? Conocerlos. Ya sea por la experiencia adquirida con el tiempo o por haber realizado un curso de niñera o formación en psicopedagogía. Conocer a los chicos implica reconocer sus necesidades y saber interpretar su comportamiento. Un nene que llora o hace berrinche no siempre está malcriado. Conocer a los chicos también quiere decir saber qué pueden o no hacer según su edad, qué les interesa, qué los aburre o los frustra porque es demasiado difícil.

7. Responsabilidad

En resumen: la responsabilidad de una niñera es ser consciente en todo momento de que una familia le confió a su hijo. Por eso, debe conocer y aplicar todas las reglas básicas de seguridad infantil en el hogar (nada peligroso al alcance, puertas cerradas, etc.), así como medidas de seguridad personal: no abrir la puerta a desconocidos, no dar la dirección, no compartir información por teléfono, y demás.

Dentro de esta misma categoría entran otros requisitos fundamentales:

  • Ser puntual.
  • Ser confiable (nada de cancelar a último momento).
  • Buena presencia e higiene personal.
  • Usar lenguaje y modales adecuados.

Los chicos imitan todo. También es clave que la niñera sepa manejar sus redes sociales de manera responsable: nada de subir fotos del nene sin permiso de los padres.

8. Comunicación

Una buena niñera sabe comunicarse. Parece obvio, pero es indispensable: debe saber entender y hacerse entender. No solo con el chico, sino también con la familia. La capacidad de diálogo con los padres es esencial para crear un entorno de confianza y coherencia. Las habilidades naturales como la empatía ayudan, pero también son útiles herramientas más concretas, como por ejemplo escribir un pequeño informe diario sobre cómo fue el día del chico.

9. Equilibrio emocional

No alcanza con saber qué tiene que hacer una niñera, también importa qué tipo de persona es. Cuidar niños no es fácil. Se necesita equilibrio psicológico:

  • Paciencia, para no responder con gritos frente a un berrinche.
  • Constancia, para aplicar normas y ser ejemplo.
  • Frialdad y claridad mental, para reaccionar en emergencias.
  • Capacidad de evaluar peligros y actuar rápido para protegerse a sí misma y al niño.

Estas no son cualidades que se enseñan fácilmente. Algunas vienen con la experiencia, otras son rasgos de personalidad. Por eso es clave hacer buenas preguntas en la entrevista: “¿Qué harías si…?” Y también observar con atención los primeros días.

10. Creatividad

Como en el punto anterior: además de saber qué tiene que hacer una niñera, hay que pensar en cómo lo hace. Una de sus funciones es organizar el tiempo y las actividades. ¡Y eso requiere creatividad! Cada árbol puede ser una casita secreta, un puñado de porotos una playa imaginaria, un mazo de cartas un universo entero. La creatividad es una aliada de la niñera para entretener y estimular al niño sin recurrir a pantallas.